01.
En Fokacha, sumergimos la yema de huevo en una mezcla de 500 gramos de sal, 200 gramos de azúcar y 30 gramos de ras al hanout durante una hora.
02.
Por otro lado, confitamos a fuego suave el chorizo en el aceite de oliva, para que suelte sus aromas en ese aceite.
03.
A la del pase, en un cuenco mezclamos la yema curada con queso Parmesano y un toque del aceite de chorizo, hasta conseguir una pasta untuosa.
04.
Cortamos la panceta de cordero en dados y los sofreímos en aceite para que queden crujientitos.
05.
Cocemos los spaghetti y, tras escurrirlos, inmediatamente los añadimos a la sartén de los dados de panceta y salteamos el conjunto para integrar los sabores.
06.
Vertemos los spaghetti en el cuenco de la mezcla de la yema curada; los movemos con mimo para queden bien aliñados con la mezcla y los torreznitos de panceta.
07.
LLevamos el conjunto al plato; servir inmediatamente.